lunes, 16 de mayo de 2016

¿Coleccionas, o acumulas?

En el coleccionismo en general, y el ferromodelismo no se escapa, puede llegar algún día el síndrome de Diógenes, este trastorno mental en el que una persona acumula cosas por acumular. La verdad es que estoy exagerando, porque no es para tanto, pero sí se puede llegar a un punto en el que se puede perder el control de una colección.

Quien comienza en el ferromodelismo puede que no tenga suficiente espacio para comenzar una maqueta desde el primer momento en el que se mete en esta afición, entonces puede que, si empieza siendo un joven sin muchos recursos económicos, busque o compre lo más barato y logre, en poco tiempo, una pequeña colección, quizás un par de locomotoras y unos cuantos vagones, y sabe perfectamente lo que tiene, no solamente lo puede ver, sino también lo tiene presente en su mente.




Hubo un tiempo en que mi colección era tan pequeña, que la disfrutaba...
Poco a poco comienza a "aprender a comprar", buscar ofertas, material de segunda mano, etc, y la colección crece un poco más, pero aun sabe qué tiene y qué no tiene, qué le gustaría tener más adelante y qué planes puede hacer para poder obtener eso que quiere. Entonces se concentra en pensar en sus planes de hacer espacio para una maqueta fija, y esos planes no se concretan por la escuela, o compromisos familiares, o porque el espacio es realmente muy pequeño, pero no deja de comprar vagones, locomotoras, accesorios y demás mientras la ardilla le trabaja en el cerebro buscando la solución al problema de no tener una maqueta fija.

Puede que la situación económica mejore un poco por algún empleo que surja, por ejemplo, y por cuestiones de tiempo y de ocupaciones se sigue aplazando ese sueño de tener una maqueta ferroviaria, pero la compra de material sigue, y con la mejora de la situación económica también mejora la calidad de los modelos que se adquieren; esto continúa durante unos años, y llega el momento en que se compra un modelo nuevo, lo ve, lo admira...y lo guarda. Y otro momento más adelante en el que se pregunta: ¿Qué tengo?


¿Les suena familiar? A mí sí, porque es mi caso. Durante mucho tiempo he estado esperando a que "los planetas se alineen" y quizás descubrir una puerta secreta en mi recámara que me lleve a un sótano oculto, o lograr tener una casa grande con un cuarto exclusivo para los trenes, o qué sé yo, pero mientras mi material rodante se ha estado acumulando y en realidad no he hecho gran cosa en cuestión de rodar trenes o disfrutarlos realmente. Sí llegué al punto de preguntarme, ¿qué tengo? ya que solamente me acuerdo de unas cuantas cosillas significativas. No es que tenga toneladas de material rodante, pero en verdad, ya perdí el control.

¿Cuales son las causas? En parte el tiempo, la falta de espacio. Aunque en cierto modo no son más que pretextos. Y también algo que puede que también nos suene familar: Todo sirve para algo. Todo puede servir. O "Esto para una ocasión especial"...la cual no llega.

Cuando no se disfruta una afición entonces no sirve de mucho, así que hay qué tomar al toro por los cuernos: o se abandona, admitiendo que nunca se ha hecho nada y que después de todo no se le pone la atención que merece, o se hace algo por ejercerla y disfrutarla. El caso es hacer ALGO.

Hace años en una revista de ferromodelismo (y hasta ahora lo recuerdo) leí de alguien que estaba en un dilema parecido: estaba junte y junte material para el día especial en que lo pudiera usar. Se cansó que ese día no llegaba, y decidió hacer ALGO: una pequeña maqueta en la que por lo menos podía usar sus trenes.

Esa maldita manía de "algun día...todo sirve"


En lo personal, ¿qué pienso hacer? Espero que lo siguiente les sirva a más ferromodelistas en una situación parecida. Como decía, ni siquiera sé lo que tengo, así que lo primero será, aunque suene muy cortante: dejar de coleccionar. Al menos por un tiempo. Esto tiene como beneficio que dejo de llenar el espacio sin ton ni son.

Otra acción a tomar va a ser DE VERDAD hacer espacio para...algo. El espacio que sea, así sea lo más pequeño que haya.

Y la otra (a la cual ya me adelanté) es conocer mi colección y hacer decisiones "dolorosas". Sí. Como no sé ni lo que tengo, me he puesto a ver eso, y también a ver si hay cosas de las cuales puedo prescindir: vagones y locomotoras sin caja, o en mal estado, accesorios rotos, cosas que en verdad no vaya a utilizar o que ya no me gusten, y venderlas. Ya lo he hecho con algunas cosas. Sí se siente feo el deshacerse de cosas que en su momento fueron como el Santo Grial, pero si ahora ya ni me acuerdo que las tengo, ¿qué caso tiene seguir guardándolas?

Otra cosa que quiero hacer es armar trenes fijos, es decir, ver qué locomotoras tengo y con cuales vagones las puedo poner, para así tener trenes ya predeterminados por así decirlo, por ejemplo: un tren solamente de autoracks, un tren cementero, uno de góndolas con minerales, otro de químicos con tanques, otro de mantenimientos, otro de pasajeros...bueno, los que salgan. Y locomotoras que no tengan su tren o vagones "huerfanitos", pues a venderlos.

Yo sé que este es el sueño de muchos: tener, tener, tener...pero...¿se disfruta?


Hace tiempo alguien me dijo (a veces creo que fui yo mismo) que las cosas que le gustaban, en vez de guardarlas, prefería estarlas usando o de perdida viéndolas, para saber que ahí estaban y para que tuviera caso tenerlas. Es así que otra de las cosas que pienso hacer es algo, cualquier cosa, para poder ver en todo momento qué tengo, y poder establecer incluso, un límite. ¿De qué me sirve tener cientos de vagones si no los voy a usar todos? Preferible tener 4 trenes bien hechos que material rodante desperdigado que acaba en una caja de cartón, ignorado...

Y una vez que tenga todo en orden, comenzaré con otra metodología de coleccionar:


-Mejor me voy a concentrar en mi flota existente: cambiarles todos sus coples por micro-trains, digitalizar locomotoras, y demás, y hasta que no termine con lo que tengo, no voy a coleccionar algo más.

-Si son locomotoras, no compraré ninguna que no venga en caja o digitalizada, o si no puedo comprar la locomotora con su decodificador, y coples micro-trains, mejor no comprar nada.

-Casi lo mismo con el material rodante: si no trae coples micro-trains o no puedo conseguir el paquete de vagón y coples, mejor no.

 Espero  poder cumplir con este "plan", sobre todo porque va a llevar tiempo. Pero por lo menos me acercará más a mi colección...y trataré de dejar de pensar que hay qué guardar para una ocasión especial las cosas. Quizás lo mejor sea pensar que todas las ocasiones son especiales.

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